Cuando se trata de preparar una entrevista de trabajo, no te puedes permitir dejar las cosas al azar, ya que en algo tan importante como que te escojan para un puesto de trabajo, todos los detalles tienen importancia y por lo tanto deben prepararse. En este artículo vamos a ver los pasos necesarios para que puedas prepararte tanto el antes de la entrevista, como el durante y el después.
Cuando estés preparado para la entrevista, entre otras cosas, querrá decir que sabes exactamente a que se dedica esa empresa, en que consistirá tu trabajo allí, que dudas pueden surgirle al entrevistador cuando lea tu currículum y por supuesto, tener preparadas las respuestas que mejor te dejen y más relación tengan con ese puesto de trabajo.
Los pasos previos
Es primordial que sepas a que empresa y puesto estás optando, un error muy común cuando repartimos muchos currículums es el de no llevar anotado de forma rigurosa, en que empresas y puestos nos hemos presentado. Algo que queda realmente mal cuando nos llaman por teléfono, y no sabemos muy bien de que nos están hablando.
- Lo normal, es que hayas dejado el currículum en varias empresas al mismo tiempo. Así que, apúntalas en una lista y pon también a que puestos te presentas, de forma que si te llaman, sepas rápidamente de que se trata.
- Si estás esperando que te llamen de alguna de esas empresas, procura estar pendiente del teléfono o deja a alguien que pueda recoger el recado.
- Si tu eres quien coge el teléfono y hablas con el entrevistador, debes hacerlo en un lugar tranquilo, mostrando interés y educación. Sin hacer preguntas obvias sobre el trabajo, ya que se espera que sepas los detalles más importantes sobre la empresa y el puesto al que te presentas.
- En cuanto a quedar para hacer una entrevista en persona, no pongas demasiados impedimentos. Pero eso sí, si te dan la oportunidad, aprovecha y escoge un horario en el que evites que el entrevistador tenga sueño por ser demasiado temprano o esté cansado por ser demasiado tarde. Lo ideal sería entre las 10:00 y las 13:00, o entre las 17:00 y las 19:00.
- Si recibes una comunicación por escrito en la que te den cita, llama y confirma que asistirás a ella.
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¿Por qué debes preparar la entrevista?
Imagina por un momento que a la pregunta de “¿por qué quieres trabajar con nosotros?”, solo sabes responder con vaguedades, o peor aún, te quedas en blanco y no sabes que decir.
Pues bien, yo te aseguro que si te comportas de esa manera, se van a crear muchas dudas en la persona de recursos humanos que te esté entrevistando, sobre tu preparación y valía como candidato. Pero como te he dicho, esto es algo que puedes solucionar si dedicas tiempo a repasar las preguntas y respuestas más frecuentes que se suelen hacer en cualquier proceso de selección de personal, junto a otra clase de claves que repasaremos en esta guía.
Cómo prepararse la entrevista
Para preparar la entrevista, además de seguir los pasos que voy a proponerte a continuación, lo mejor es que busques a alguien con quien practicarla. Para ello, puedes sentarte en una mesa y simular que estás una oficina real frente a la persona que va a contratarte, de esa forma podrás contar con la opinión de alguien que ha estado viendo como te comportas durante todo el proceso, y al mismo tiempo te servirá para hacerte un guión con los conocimientos o experiencia, que te gustaría destacar en cada momento de la charla.
Tampoco está de más que le dediques algo de tiempo a practicar cosas como el saludo y la despedida, ya que son buenos momentos para hablar de forma más relajada y empezar o terminar con buen pie la entrevista.
- Lo primero, es saber más sobre la empresa. Llegado el momento te van a preguntar sobre algún detalle, y por otra parte. No hay ningún directivo al que no le guste oír como le hablan sobre sus estrategias, productos o recientes éxitos.
- Investiga también sobre el puesto que vas a ocupar, de esa forma sabrás si realmente te interesa el trabajo, podrás hacer preguntas relevantes una vez estés en la entrevista y sobre todo, te servirá para retocar tu curriculum y ajustarlo al perfil profesional que están buscando.
- Prepararse para una entrevista significa también conocer a tu entrevistador. Esta es una información que puedes sacarle a la persona que te llama para concertar la cita, y si no lo consigues, aun puedes intentarlo al llegar a la empresa, preguntando a la secretaria que te atienda u otros candidatos.
- Apréndete tu curriculum, ya que el entrevistador puede pedirte que expliques con mayor profundidad cualquier detalle que se recoja en él, y quedaría muy mal que no recuerdes alguna fecha, los puestos que has ocupado, o dudes al explicar: porque dejaste aquella carrera en el primer curso, o te despidieron en tu último trabajo.
- Analízate y analiza tu currículum, piensa en lo que sabes, como eres y que quieres conseguir. Como candidato que se presenta a un proceso de selección, es esencial que te conozcas a ti mismo, y sepas cuales son tus puntos fuertes y débiles. Si ves que tienes alguna carencia, defecto o hueco en el currículum, prepara un argumento para defenderlo y poder llevar la pregunta a tu terreno, ya que su obligación es preguntarte por esas debilidades.
- Dentro de esta guía encontrarás las preguntas más comunes en una entrevista de trabajo, selecciona aquellas que más se ajusten a tu perfil profesional y prepárate la entrevista con alguien. Puede ser un buen momento para esquematizar la entrevista y ver por donde queremos llevarla, de forma que se resalten nuestras fortalezas y se minimicen nuestras carencias.
Que hacer el día de la entrevista
Debes poner en práctica lo aprendido, sigue tu guión y menciona todo la preparación práctica y teórica que más relación tenga con la empresa y el empleo que quieres conseguir.
Cuando hables con el responsable de Recursos Humanos, o la persona de la compañía que se va a encargar de entrevistarte, debes ser consciente de que una de las cosas que más van a valorar es que muestres seguridad y confianza, que sepas a que has venido exactamente y que es lo que estás buscando.
Algo que solo podrás transmitir si le has dedicado el tiempo suficiente a esta cita, y por lo tanto, te has preparado la entrevista seriamente.
- Para ir preparado a cualquier entrevista debes llevar toda la documentación que pueda ser relevante para ese puesto: currículum, títulos, referencias, proyectos realizados, etc.
- No vayas con ningún amigo o familiar, ves siempre solo. De lo contrario, puedes dar a entender que no eres una persona independiente y que aún te falta madurez.
- Llega con tiempo suficiente, lo ideal es llegar unos 10 minutos antes. Eso te dará tiempo para relajarte, conseguir información de los que ya están allí (secretarias, otros candidatos) y evitar imprevistos.
- Dependerá del trabajo al que te presentes, pero por lo general, no lleves una ropa, pelo o maquillaje, que llamen demasiado la atención. La regla de oro es ir arreglado/a y limpio/a, sin estridencias.
- Puedes llevar folios o una libreta donde tomar apuntes, pero tómalos de forma moderada. Solo se trata de apuntar algunos datos, recuerda que debes saber casi a la perfección, en que consistirá tu trabajo y a que se dedica la empresa.
- No entres con gafas de sol o demasiado oscuras, el contacto visual es muy importante y de lo contrario, darás mala impresión.
Y recuerde estos consejos
El entrevistador, además de hacerle preguntas, también quiere oír como usted le plantea sus propias dudas sobre el puesto de trabajo, el sueldo, las horas extra, desplazamientos, cual será el próximo paso, o cualquier duda relativa a la empresa. Así que no lo dude, escoja el momento adecuado en la conversación y haga todas las preguntas que ha preparado en casa, o pregunte sobre cualquier duda que se le haya generado durante esa charla.
Para triunfar en cualquier proceso de selección siempre se deben seguir una serie de consejos que valen para cualquiera de las situaciones a las que te enfrentarás, y si bien el primero de ellos tiene que ver con la puntualidad y un aspecto físico adecuado al puesto, el segundo entra dentro de la discreción y algo tan mencionado como hablar mal de tus antiguos jefes o compañeros.
Esto es algo que puede dejar ver que somos rencorosos, de poco fiar y que estaremos distraídos con temas que hemos dejado pendientes en nuestra anterior compañía.
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